Una vez más tenemos un vídeo entre los asuntos comentados por los usuarios de las redes, que lleva circulando poco más de tres meses y que ha suscitado comentarios de asombro ante lo que aparentemente muestran las imágenes.

También hay que decir que no ha llegado a contar con una legión de seguidores, toda vez que en este caso hay aspectos que pueden inclinar la balanza a la hora de emitir una opinión final.

Pero desde luego, los escasos segundos que parecen mostrar un misterio inesperado, en una primera impresión cuando menos sorprenden.

Como en tantas otras ocasiones, la persona que sube inicialmente las imágenes a las redes, en este caso un hombre llamado Joey Nolan, no buscaba ni esperaba ser testigo de nada fuera de lo normal ni por asomo.

Tampoco estaba a los mandos de la grabación, puesto que esos segundos proceden, según sus propias declaraciones, de una cámara de seguridad que tiene instalada en su domicilio.

Todo sucedió al parecer el pasado 8 de agosto a las 00:54 horas de la madrugada. A esa hora y fecha concretas corresponden los sesenta segundos de grabación subidos a las redes.

Un minuto que, dicho sea de paso, ha sido bastante visionado puesto que a estas alturas cuenta con 810.000 visualizaciones en el canal de Youtube de Joey, donde curiosamente es el único vídeo subido.

El interesado no explica qué le motivó a repasar la grabación de ese momento concreto de la noche, pues parece que en vivo no había notado nada anormal durante los días anteriores ni esa misma noche, que le hubiera podido poner previamente en alerta.

El caso es que sea como fuere dio con esos instantes concretos y por tanto pudo ver lo que en la filmación aparecía.

Si nos fijamos en los primeros instantes, se diría que algo parecido a lo que podría ser la silueta, o el fantasma, de un niño entra en escena desde la izquierda como si fuera hacia las escaleras. Pero no es lo único, porque inmediatamente después se diría que algo más pequeño, quizá como un perrito fantasmal, parece seguir a la primera figura.

Hay que decir que todo sucede en esos primeros segundos, ya que el resto del vídeo, a partir del segundo 00:15, no es más que unas repeticiones con zoom, para fijar más los detalles, de esas aparentes apariciones.

Bueno, la verdad es que vistas así las imágenes e imaginadas de esa manera, como el paso de un niño fantasma con su perrito de la misma condición, resultan inquietantes.

Sin embargo, entre los muchos entusiastas que han aportado sus impresiones al vídeo, hay algunos detalles que les han resultado chocantes.

El primero y que comentaba antes, es la aparente casualidad de que Joey Nolan fuera a caer precisamente en esos segundos específicos entre todas las, se supone, horas de grabación y teniendo en cuenta que no ha declarado en ningún momento que estuviera ya buscando algo extraño o tuviera la más mínima sospecha que le hubiera podido hacer revisar las grabaciones de su cámara.

Otro punto que ha llamado la atención, especialmente entre los aficionados a los gatos, es la presencia del minino en el salón, que más parece una estatua.

En efecto, todos hemos oído historias de lo extraordinariamente sensitivos que son los gatos y sus supuestas capacidades para conectar con hechos paranormales, sin embargo, el que aparece en este vídeo no hace el más mínimo gesto que denote que pudiera estar notando algo extraño.

En esos primeros quince segundos en los que sucede la acción propiamente dicha, el felino no se mueve, literalmente, un milímetro. Únicamente se le ve parpadear, pero no gira la cabeza en ningún momento, ni siquiera las orejas, hacia las supuestas apariciones.

La verdad es que parecería razonablemente probable que ante un fenómeno paranormal de ese estilo, el gato hubiera mostrado alguna reacción por percibirlo en el momento, pudiendo haber mostrado curiosidad, sorpresa o incluso haberse asustado, pero obviamente nada de eso se ve en las imágenes, en las que al animal parece claramente ausente de lo que parece suceder a escasa distancia suya.

Hay otro punto además que ha levantado controversia y que da la impresión de observarse mejor en las repeticiones aumentadas y trata sobre ese aparente segundo fantasma que en primera instancia se identificaba con una posible mascota, un perrito, del niño aparecido.

Si se fija uno bien por ejemplo entre los segundos 00:17 al 00:19, lo que se ve como un fantasma bien podría ser en realidad una araña balanceándose en su propia tela de transporte, desenfocada y distorsionada, en primer lugar por estar cerca de la lente de la cámara y en segundo lugar por la propia filmación nocturna.

Una vez que apuntamos en esa dirección, la verdad es que realmente sí parece que pudiera ser un arácnido que justo se desliza hacia abajo desde el techo en ese preciso momento, colgada de un hilo de tela, de la manera en que seguro que casi todos hemos visto hacer a una araña en más de una ocasión.

Ante estas dudillas, hay muchos que optaron ya por considerar el vídeo un fake, no tanto porque el hombre que lo subió pretendiera expresamente engañar, sino más bien por considerarlo explicado y por tanto fuera de lo paranormal.

Bien es cierto que por otra parte los que defienden el vídeo aducen que no ha sido posible explicar tan convincentemente esa presencia aparentemente infantil, que, quitando pensar en una pura manipulación digital o en un fallo de la cámara que por otro lado tampoco se aprecia en otro instante o zona, no ofrece puntos claros de identificación.

Por todo ello, nos encontramos de nuevo con un vídeo más en el que ni sí, ni no, ni todo lo contrario, quedando el conjunto a la interpretación de quién lo vea en cada momento.

Así que, como ya estabais esperando, lo que queda es ofreceros las imágenes para que, de no conocerlas, os podáis formar vuestra propia opinión, como sabéis que siempre intento animaros a hacer desde MISTERIO ANIMAL.

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