Una pantera de verano

En este 2014, a pesar de que por desgracia no faltan focos de interés periodístico en estos momentos, no ha podido faltar a su cita de temporada la consabida “serpiente”, en este caso dentro de nuestras propias fronteras, concretamente por tierras almerienses y en una forma que más podríamos denominar como la “pantera de verano”.

Estoy hablando por supuesto del revuelo causado por un vídeo que lleva días circulando con profusión por todas las redes sociales y sitios habituales en el que una persona que hacía deporte circulando en bicicleta de montaña, captó con su teléfono móvil en una zona inhóspita de la localidad de Celín, en Almería, lo que se supone es ni más ni menos que una pantera negra en pleno campo.

Antes de seguir comentando nada y aunque probablemente ya hayáis tenido ocasión de visualizar el mencionado vídeo, por si acaso y como siempre para que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones, lo podéis ver a continuación.

Bueno y tras la visualización supongo que quién más, quién menos, en función de sus conocimientos o de sus impresiones tendrá una opinión sobre el tema, o lo mismo es un mar de dudas.

Si nos ceñimos al vídeo en sí, prescindiendo de detalles externos que puedan completar un poco el rompecabezas y que luego comentaré, hemos de ser en primer lugar benevolentes y poco quisquillosos con su calidad técnica, habló del baile de “San Vito” constante del filmador tanto como de su intrínseca calidad, que debe venir de estar realizado con un móvil, si bien hemos de reconocer que el vídeo en general no es demasiado nítido, cosa que no ayuda demasiado a formarse una opinión con seguridad.

Parece que está realizado a una cierta distancia y sin referencias demasiado claras como para poder determinar con seguridad las medidas reales del felino que aparece en la imagen, porque una de las pocas cosas que al menos sí resultan evidentes es que se desde luego se trata de un felino.

Ahora bien, resulta a mi modo de ver bastante más aventurado aseverar simplemente por el vídeo que estamos viendo toda una pantera negra, como especie un leopardo, pues eso es una pantera en realidad, como ya he comentado en otras entradas.

En primer lugar geográficamente sería del todo imposible, de no mediar intervención humana, cosa esta que a tenor de algunos otros testimonios de gentes de la zona que aseguran haber visto también lo que ellos creen una pantera, podría haber llegado a suceder si algún particular desaprensivo hubiera logrado hacerse con una y en algún momento la hubiera abandonado en el campo.

Aunque la verdad, es que el Seprona en sus investigaciones no ha podido hallar ninguna pista o indicio tangible en este sentido.

Se ha hablado también de alguna fuga en algún circo ambulante o incluso espacio zoológico, pero por ahí tampoco se ha llegado a ningún sitio.

Y por supuesto no han tardado en hallarse paralelismos con otra supuesta pantera negra que tuvo en jaque a las gentes de la zona de Béjar, esta vez en Salamanca y curiosamente más o menos hacia el pasado verano. Otro misterio que aún sigue sin resolver en el sentido de haberse logrado una identificación positiva fuera de toda duda o por el contrario un descarte definitivo.

Es evidente que tanto en ese caso como en este de Almería harán falta más pruebas para poder emitir un dictamen concluyente, pero mientras eso llega y en este caso reciente si nos centramos de nuevo únicamente en lo que se puede ver en las imágenes, mi opinión personal es que tampoco estamos viendo una pantera.

Creo más bien que se trata de un gato común, no digo si doméstico o asilvestrado, pero un gato al fin y al cabo. Un ejemplar eso sí de un buen tamaño.

Intentando no fijarnos demasiado de nuevo en la baja calidad del vídeo, creo que lo que se puede apreciar de morfología, como tamaño y forma de cabeza o cuello o proporción sobre el resto del cuerpo, musculatura de cuartos delanteros, longitud de las patas, modo y ligereza de desplazarse, o perfil general, hablan más de un gato que de una pantera.

Es cierto que se observa una cola bastante larga con respecto a la longitud del cuerpo pero esto es factible también en gatos y en cuanto a la longitud total es sumamente complicado establecerla tomando como referencia por ejemplo los arbustos circundantes. Tampoco hasta lo que yo sé ha habido nadie que se haya posicionado justo en el lugar en el que aparece el animal para tomar allí posibles medidas exactas.

También podríamos citar esa ligereza con la que desciende por el cortado sin apenas afectar al terreno, cosa que parece hablar también de un animal de peso muy ligero, probablemente hubiera desplazado arenilla suelta o piedras de haber contado con los más de 40 Kg. de peso medio de un leopardo, que pueden llegar a ser más de 80 en los grandes machos.

Cualquiera que en verano en un terreno seco, arenoso y pedregoso descienda por un cortado así seguro que podrá ver el polvo, la arena y las piedras que desplaza a su paso.

En fin, que en mi modesta opinión, simplemente mi opinión, en principio lo que se puede ver en ese vídeo tiene más características de gato que de pantera, aunque por supuesto habría de ver qué nuevos indicios o pruebas pudieran surgir de ahora en adelante que sean más esclarecedores.

Yo, sin ser ni más ni menos que nadie, me baso para este somero análisis en mi gran afición por los felinos. Los que me conocéis sabéis que he tenido gatos desde siempre, de diversas razas y en diversos números según la época y que he colaborado y colaboro con asociaciones e incluso con alguna clínica veterinaria para ayudar a gatos callejeros, por lo que han pasado por “mis manos” innumerables amigos peludos y los he visto, tratado, fotografiado y filmado en casi todas las situaciones y medios posibles, por ello creo que los conozco bien.

He puesto a modo de ejemplo una foto que hice a un gato negro en un bosquecillo a una cierta distancia, en la que también se podría intuir una bella pantera en la espesura.

También añado un par de descartes que tenía de un par de filmaciones de gatos, hechas precisamente con móvil. Evidentemente no son iguales en cuanto a escenografía y situación, pero son muestras de que un gato, y más con un vídeo poco claro, siempre recuerda una pantera.

Por otro lado he tenido la suerte en varias ocasiones de poder ver, interactuar y fotografiar de cerca auténticas panteras negras, por lo que también estoy familiarizado con su aspecto. A la derecha de estas líneas os pongo una de mis fotos.