Un nuevo gato

No ha pasado nada de tiempo desde que os presentaba sendas entradas sobre gatunos fantasmales, cuando resulta que aquí subo una tercera.

No es tampoco de ahora mismo, pero seguramente el haber escrito las anteriores haya hecho que la de hoy también acabara por aflorar a la superficie.

Os pongo en situación. Las imágenes proceden en esta ocasión de un usuario bastante anónimo, pues prácticamente no tiene suscriptores, que se denomina “Got Ghost” y tan solo dispone de otros cinco vídeos subidos en su canal de Youtube.

El que en concreto nos interesa fue subido originalmente hace unos cuatro años y está obtenido, cómo no, con una cámara de vigilancia.

Según su propio relato, la cámara la instaló para poder vigilar una serpiente que posee, una boa concretamente, la cual vive en un terrario que se puede distinguir al fondo de la imagen.

Fue al repasar una de las grabaciones cuando se dio cuenta de que allí parecía ocurrir algo impensable. Desde la ventana que se aprecia a la derecha en primer plano, la figura fantasmal de un gato se hace visible. Hay que añadir que el usuario dice no tener ni haber tenido nunca mascotas gatunas.

Se diría que intenta entrar, pero la ventana cerrada se lo impide, hasta que sorpresivamente da la impresión de atravesarla y cruza por delante de la cámara hacia el interior del apartamento.

El vídeo no llega siquiera a los treinta segundos de duración, pero resulta inquietante y a la hora de buscarle tres pies, si me permitís el juego de palabras, tan solo podríamos pensar en un montaje consciente o en intentar fijarnos para discernir si esa ventana en realidad estaba abierta.

Es verdad también que la calidad no es la mejor y que teniendo en cuenta eso, el gato visitante todavía parece más etéreo, lo que podría incidir en su carácter paranormal, aunque también podría ser que la cámara tuviera un enfoque fijo más lejano seleccionado y el gato, al pasar tan cerca de la lente, salga completamente desenfocado siendo un gato normal.

Pero claro, la verdad es que sobre esto último podría haber un pero y es que el respaldo de la mecedora que se ve, también está muy cerca y sin embargo se ve perfectamente nítido.

Si entonces eliminamos el factor cercanía, la otra variable que pudiera haber producido esas imágenes evanescentes podría ser la velocidad, esto es que el esquivo animal se moviera a una gran velocidad que no permitiera a la cámara enfocarlo con nitidez.

Sin embargo, basta ver el vídeo para darse cuenta de que lejos de eso, el minino se desplaza por la zona con la mayor tranquilidad.

En este punto, podemos elucubrar y teorizar, pero desde luego el vídeo resulta cuando menos curioso.

Debo comentar otro punto y es que el usuario que sube la grabación, en realidad habla de una duración del vídeo mayor, al menos de un minuto mayor, en donde además se podría observar la figura de un segundo gato más pequeño que seguiría al primero, mientras que son visibles también algunos orbes.

Desconozco porqué el vídeo finalmente subido se quedó en esos veinticinco segundos que no parecen cuadrar al cien por cien con lo que el hombre explica.

Sí parece observarse algún orbe justo hacia el final y en la parte izquierda por la que desaparece el gato, pero la verdad, yo no he sido capaz de ver ese segundo minino, en los segundos subidos.

No hay tampoco en su canal otra versión de este vídeo, con la misma fecha o posterior y mayor duración, por lo que ese punto queda en incógnita.

Por lo demás tampoco tendría mucho sentido lo del montaje, dado que como dije al principio a su autor no parecería haberle reportado el más mínimo beneficio, pues únicamente dispone de seis seguidores y su vídeo tan solo ha sido visto por mil personas desde que fue subido, es decir, muy lejos de haberse hecho viral.