Un monstruo en Londres

El polémico vídeo en cuestión fue obtenido al parecer por un turista de visita en la capital británica, de nombre Penn Plate, filmando con su teléfono móvil las vistas que contemplaba desde el teleférico londinense de Greenwich.

La duración de las imágenes que han corrido por todo lo largo y ancho del mundo es de apenas 30 segundos y no queda especialmente claro si es lo único que filmó o si por el contrario, lo que se ha dado a conocer es un extracto de una filmación más larga buscando acotar el momento del avistamiento, cosa que más bien parece dado que todo sucede apenas se inicia la acción.

Fue el propio Penn quién subió ese vídeo a Youtube, como se puede ver en la captura de pantalla, con la apariencia de esperar interpretaciones o explicaciones a lo que había captado con su móvil.

Desde ahí, como suele suceder en estos casos, fue ya compartido y enlazado por otros muchos usuarios y medios, que a su vez multiplicaron su visibilidad, hasta llegar a las casi 4.000.000 millones de visitas con las que cuenta en estos momentos y que seguro subirán todavía.

En cuanto a las imágenes, se ubican en una zona del río al Sureste de la capital, casi enfrente del O2 Arena, edificio que se puede ver al fondo.

Por supuesto, para quien no conozca todavía el vídeo, podéis verlo a continuación. Estad atentos justo a los primeros segundos pues todo pasa muy rápido.

Hasta aquí las imágenes. Ahora toca decir qué aparece en ellas. Sobre eso, como no podía ser menos, hay opiniones para todos los gustos. Y antes de nada habrá que aceptar que mientras no aparezcan datos nuevos y teniendo únicamente esa filmación, será muy difícil poder dar una explicación definitiva al enigma, tanto apuntes a una dirección más convencional como menos.

Por descontado, de entrada también estamos aceptando que nos encontramos ante un vídeo original sin trucar, porque si lo consideramos un fake no habría más que añadir al tema. El problema es que aquí, salvo confesión del autor, tampoco tenemos muchos elementos para poder analizar si el vídeo es falso o real. Así que para poder estimar algunas otras explicaciones mejor considerar que el vídeo es simplemente una afortunada casualidad inesperada, como por ahora afirma el autor.

Partiendo de esa base, sí es cierto que en ese caso hay un par de hipótesis que podrían explicar el extraño avistamiento.

Para empezar tenemos la opción más convencional con una explicación puramente biológica y que aun así todavía seguro que sorprende a muchos.

Se trata de la posibilidad de que lo observado sea simplemente un gran mamífero marino, quizá una ballena. ¿En pleno río Támesis? Pues aunque no lo parezca no sería algo tan increíble.

La ubicación en la que se obtuvo el vídeo, está cerca de una zona conocida como Canary Wharf, un distrito financiero al Este de Londres, en el que parece que no son para nada desconocidos los avistamientos de grandes mamíferos marinos. De hecho se considera la mejor zona de Londres para tener la ocasión de vislumbrar alguno.

Y esto es debido a la recuperación del hábitat del río que los expertos han conseguido realizar con muchos esfuerzos, tras la declaración del Támesis hace 50 años como zona “biológicamente extinta” por su contaminación.

Afortunadamente parece que las cosas ya no son así hoy en día y la fauna se está recuperando. Si nos atenemos a los registros que presenta la Zoological Society londinense (ZSL), seguro que sorpenderá saber que en los últimos diez años han constatado nada menos que 2.775 avistamientos de mamíferos marinos, a través de investigaciones propias y con la ayuda de la información proporcionada por más de mil personas.

De ellos, las focas se llevan la palma con 2.236 reportes, si bien obviamente ellas no serían relevantes para explicar el caso que nos ocupa, pues no encajarían por tamaño.

Pero sin embargo sí son más prometedores los datos que indican que también fueron avistados 46 delfines, 444 marsopas, e incluso 49 ballenas.

Según declaraciones de la directiva de la ZLS, Joanna Barker, “En la actualidad debajo de las olas hay mucha vida. Tenemos una gran variedad de peces e invertebrados y también grandes depredadores”.

Fue especialmente conocido por ejemplo el caso del calderón o ballena piloto (Globicephala Melas), un pariente de los delfines, que apareció por el río en Enero de 2006 y al que gran cantidad de londinenses pudo ver y fotografiar. Desafortunadamente, los esfuerzos por devolverle a su hábitat habitual no tuvieron éxito y el animal falleció. Junto a estas líneas están algunas imágenes de entonces.

Por tanto y volviendo a las imágenes del vídeo, podría ser que una ballena saliendo a respirar o incluso según algunos, varios ejemplares más pequeños como delfines o marsopas, haciendo lo mismo coordinadamente, pudieran explicar el avistamiento.

Por otro lado, desde otra perspectiva tenemos la opción de que se haya capturado la fugaz presencia de algún tipo de críptido, al estilo del famoso “Nessie”.

Viendo la filmación es cierto que en ese sentido se nos antoja parecida a otras en las que supuestamente aparecían animales de ese estilo y quizá podría pensarse en alguna especie de migración desde las zonas frías del Norte de Escocia, buscando aguas más cálidas hacia el Sur y acabar por ello remontando el Támesis.

Si nos fijamos en algún cuadro concreto del vídeo, durante los momentos de la subida a superficie de la criatura, la verdad es que tanto podría encajar en una supuesta ballena como en un supuesto Nessie, toda vez que la nitidez y duración de la muestra tampoco permite discernir con mucha claridad.