Tortugas veloces

Ni que decir tiene que en el mundo animal hay mil y una ocasiones para que esto suceda así. En no pocas ocasiones las causas son puramente naturales y vienen derivadas de nuestro propio desconocimiento, todavía a estas alturas, de muchas particularidades de nuestros amigos los animales.

Sin embargo, cuando lo que se nos pone delante de nuestros ojos va directamente contra algo que creemos de sobra establecido, no podemos por menos de pensar en la intervención de factores extraños o sobrenaturales.

Es lo que sucede en el caso que nos ocupa y que recientemente se ha convertido en viral, implicando a un más que conocido reptil como protagonista, que no es otro que la tortuga.

Si a cualquiera de nosotros nos preguntan por algo cierto sobre estos quelonios, aparte de su famoso caparazón, probablemente muchos hablarían de su velocidad, o más bien de su lentitud.

Sin embargo, en estos días, un inocente vídeo que ha volado por las redes sociales ha dejado sin palabras a todos los que lo han contemplado, puesto que las imágenes venían a contradecir con rotundidad lo de la lentitud de las tortugas.

En efecto, lo que se puede contemplar es un grupo de tortugas, aparentemente las mascotas del filmador original, que juegan alegremente en su jardín. Lo alucinante es que podemos ver cómo se persiguen unas a otras a la carrera, en unos segundos que hay que ver para creer.

Ante lo asombroso de la situación, no es de extrañar que el vídeo saltase de una cuenta a otra con tremenda rapidez, provocando además todo tipo de reacciones, entre las que abundaban las que querían ver una mano siniestra, algo rayano en la brujería o las fuerzas malignas, como causante de algo tan inusual.

Tampoco faltaron los que veían un claro caso de maltrato animal, pensando que los animales estaban bajo los efectos de algún tipo de sustancia estupefaciente.

Realmente cuando vemos el conjunto hay algo interno que nos dice que eso no puede ser y a pesar de la candidez y simpatía de las imágenes no puedes tampoco evitar un respingo y una sensación oculta de prevención, de que algo no anda bien.

Eso está producido casi con seguridad por lo interiorizado que todos tenemos que las tortugas no corren así y por tanto nuestro cerebro se niega a aceptar eso como posible y de ahí que no podamos dejar de sentir una sensación extraña, aunque el vídeo en sí mismo nos parezca gracioso.

Y también quizá por eso, se pueda acabar recurriendo a los encantamientos, la brujería o cualquier otra fuerza sobrenatural, para explicarnos la causa de un fenómeno así.

Sin embargo, en este caso tampoco iban a hacer falta sesudas y complicadas investigaciones o meses de trabajo para llegar al fondo del asunto, puesto que al final el origen de todo ha salido la luz.

Resulta que todo el vídeo no es más que el resultado de la habilidad de un artista digital especializado además en estas lides, cuyo nombre es Vernon James Manlapaz.

Bien es cierto que en la intención del hombre no estaba desde luego ocasionar el revuelo que ha ocasionado, aunque desde luego ahora ha tenido un montón de publicidad gratuita, pero la realidad es que con gran pericia ha hecho creer a todos en sus tortugas corredoras.

Originalmente se limitó a colgar su trabajo en su página de Instagram (@vernbestintheworld), junto a muchas otras de sus creaciones digitales. Pero por lo que se ve a alguien le hizo gracia y lo replicó en su Twitter. De ahí fue saltando hacia otros, en principio sin tampoco una difusión general.

Hasta que llegó a la cuenta de otro usuario llamado @LovePower_page, que también lo publicó. Y misteriosamente, esta vez sí que ese tweet, en el que tampoco se daban muchas explicaciones, empezó a ser rebotado de unas cuentas a otras con estratosférica velocidad, creando todo el fenómeno de las tortugas atletas.

La falta también de detalles más concretos en ese mensaje, pudo dar lugar a que la imaginación de todos se desbocara y surgieran todo tipo de explicaciones, como ya he comentado.

Al final, el propio autor original tuvo que salir a explicar el tema en sus cuentas y en este caso el misterio quedó resuelto, aunque desde luego siempre nos quedará el vídeo como ejemplo de lo que podría ser una tortuga a la carrera, dada su impecable realización técnica.