Sombra inquietante
El pasado año, un padre, su hijo y por añadidura sus tres perros, fueron protagonistas de una historia en la mejor tradición de cualquier película de terror al uso.
Su aventura, por llamarlo de algún modo, tuvo lugar por tierras inglesas, que como sabemos son muy prolíficas en casos misteriosos. Y para terminar de redondear la situación, los hechos en cuestión sucedieron en su propia casa, lo que añade ese punto adicional que asusta.
Estas personas dieron a conocer sus vivencias allá por septiembre de 2021, aunque llevaban tiempo observando cosas extrañas.
Debemos trasladarnos a la localidad de Oldham, de algo más de 100.000 habitantes y perteneciente al condado de Gran Manchester.
Allí tienen su vivienda, o mejor tenían porque acabaron mudándose, Marc Wahlberg, su hijo Zachary y sus tres perros de raza Chow Chow.
En su vivienda tenían una habitación libre que apenas usaban y en ella precisamente parecía estar el epicentro de los fenómenos que llevaban un par de años observando intermitentemente y especialmente con más intensidad en el último.
Para empezar, era extraño que ninguno de sus perros quisiera entrar en ella y si lo hacían era acompañados por Marc o su hijo y siempre por poco tiempo. Además no era raro que alguno de ellos gruñera hacia la puerta de la habitación como si viera alguna amenaza.
Por su parte ellos percibían olores extraños que parecían emanar de la habitación pero sin ninguna causa aparente. Incluso llegaron a tener con frecuencia velas aromáticas encendidas por la casa para enmascarar el olor.
Había noches que escuchaban también ruidos extraños como si dentro hubiera alguien, pero por supuesto nunca encontraron a nadie al ir a mirar.
Y sus cosas cambiaban de ubicación mágicamente. Por ejemplo, en más de una ocasión Marc encontró su billetera, que siempre dejaba sobre el microondas, metida en un cajón de su propia habitación.
Su hijo Zachary siempre deja las llaves encima de una mesa, pero más de una vez habían aparecido después en medio del suelo de la cocina. Curiosamente esto solía suceder precedido de gruñidos extraños por parte de uno o todos los perros.
Meses atrás comenzaron a estar realmente convencidos de que en su casa había una presencia no deseada y hasta pensaron en tratar de buscar un médium, pero no se atrevían a llegar a incomodar más a su posible visitante.
Finalmente, en julio del pasado año y buscando tener una mayor información, instalaron una cámara en la habitación. Eso sí era una cámara fotográfica equipada con sensor de movimiento, pero que no grababa vídeo.
Obtuvieron así unas fotografías que les pusieron los pelos de punta, a pesar de declararse ambos absolutamente escépticos en cuanto a este tipo de fenómenos, pero el caso es que no pudieron comprender lo captado.
En dichas fotos, de las que se incluyen dos imágenes en la entrada, se puede ver una extrañísima sombra etérea negra que parece desplazarse por la habitación y de la que por supuesto los Wahlberg no encuentran explicación.
Dicen que intentaron buscar todas las causas naturales o técnicas que se les ocurrieron, pero ninguna cuadraba completamente con lo grabado y sobre todo con el resto de fenómenos inexplicables que ellos y sus animales habían podido experimentar.
Finalmente decidieron no hacer nada al respecto, puesto que tenían en mente realizar una mudanza y llegaron a temer que por intentar algo contra eso, pudieran después verse seguidos hasta su nuevo domicilio.
De hecho, al parecer y un tiempo después de dar a conocer su historia en septiembre pasado, en el conocido Mirror, los Wahlberg acabaron por mudarse.
A partir de aquí, la verdad es que no hay mucha más información sobre ellos o sobre las personas que hayan llegado a la casa después, por lo que no hay datos adicionales para poder ampliar la historia, al no haber trascendido nuevas noticias sobre el particular en estos últimos meses.
No obstante, los propios hechos vividos por los protagonistas, si damos crédito sus palabras, ya son bastante elocuentes como para constituir una buena historia.
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