Otro gato evanescente

Un par de entradas atrás os ofrecí un ejemplo más, pero por si no fuera suficiente, de nuevo tenemos otro ahora.

Estas imágenes son del verano pasado y como ya hemos visto otras ocasiones, en ellas un gato parece invitarnos a visitar el mundo del misterio, haciendo que veamos algo que aparentemente no cuadra con lo normal.

Os hago notar que el vídeo en realidad presenta la misma escena repetida tres veces, la última de ellas ampliada.

El simpático minino deambula por el patio en patrulla nocturna y en principio todo parece simple. Se dirige hacia el coche aparcado, que entendemos del propietario de la casa y al acercarse surge algo raro.

De repente, junto al lateral del vehículo, el felino parece desvanecerse hasta desaparecer y dejar tan solo un ligero rastro de su presencia y avance. Se diría por tanto que no sería un gato de carne y hueso, sino uno fantasmal.

Eso opina la persona que subió el vídeo, un usuario con el revelador nick de “ATghostcam”, prácticamente desconocido, con muy pocos suscriptores y que únicamente ha subido media docena de vídeos, todos de su cámara de seguridad y con momentos extraños como este.

Cuenta que él tiene otro gato, que no es el del vídeo, pero que nunca ha visto al nocturno por el día, ni al parecer su gato ha interactuado jamás con el esquivo minino.

Comenta también que únicamente lo ha visto con la cámara y dos veces, la primera cruzó rápidamente sin más y en la segunda fue cuando lo observó desaparecer.

¿Qué podríamos decir sobre ello? Bueno, estudiando las imágenes quizá se pueda concluir que en este caso concreto las cosas puedan resultar algo más prosaicas.

Desde mi punto de vista, pienso más bien en un tema de cámara. Creo que en realidad y al entrar en juego la iluminación infrarroja junto a la filmación nocturna, justo al llegar hacia el coche, cuando se observa un cambio de color o material en el suelo, sucede ese efecto.

Con el color aparente del suelo en la zona, más la luz ambiente y mezclado todo ello con la tonalidad del minino, se produce un virtual efecto de chromakey con el gato.

Para mí, esa es la causa de que el gato parezca desvanecerse, al ser la cámara incapaz de discernirlo del fondo y por tanto confundirlo con el mismo, produciendo el efecto de invisibilidad.

Si nos fijamos bien, sobre todo en la repetición aumentada, el etéreo rastro que queda permite ver que el gato no se evapora sino que parece seguir su curso de patrulla hasta luego marcharse tranquilamente, una vez superado el vehículo.

Además, podemos apreciar que ese efecto de mezcla con el fondo, ya se empieza a producir con las patas del animal justo cuando se va a acercar al coche por delante, lo que para mí evidencia que el conjunto exacto de colores y luminosidad, confunden a partir de esa zona a la cámara.