Otra criatura varada

Capítulo muy especial de este fenómeno es el constituido por las apariciones de cuerpos o restos desconcertantes que no parecen encajar con lo conocido.

Un episodio más de esta saga con múltiples ejemplos ha tenido lugar hace pocos días y ha saltado a las redes el pasado 14 de agosto.

El suceso se ha producido en la playa de la remota aldea de Pahachi, ubicada en la península de Kamchatka, que se sitúa en el extremo noreste de Rusia.

Allí unos paseantes locales se toparon con unos inusuales restos varados que de inmediato les llamaron la atención. Como habitantes de la zona no era la primera vez que encontraban el cuerpo de algún animal en esa playa, pero según cuentan esto era para ellos mucho más raro.

Como suele suceder inevitablemente hoy en día, lo primero que hicieron fue realizar una filmación con sus móviles y uno de ellos la subió a internet.

El proceso que siguió es ya harto conocido. El vídeo comenzó a propagarse y llamó la atención de una agencia de noticias local que terminó de darle la oportuna difusión.

Los testigos pedían que se hiciera algún tipo de estudio a la criatura antes de que terminara de pudrirse o desapareciera y entre los aficionados pronto comenzó a recibir todo tipo de calificativos como “mamut de mar” o “calamar de lana”, por el aspecto aparentemente peludo que presenta.

Que se sepa, hasta el momento ninguna persona del ramo oficial o científico ha acudido a hacer un análisis in situ de los restos, aunque a la vista de las imágenes sí ha habido alguna autoridad en la materia que se ha pronunciado, como el profesor Sergei Kornev, jefe del laboratorio de mamíferos marinos del KamchatNIRO, el instituto oceanográfico de la región.

Para él la cosa no tiene mucho misterio y lo que se ha encontrado en la costa no son más que los restos de algún tipo de ballena, más en concreto el tejido adiposo en descomposición, que según el tiempo que lleve así acaba adoptando ese aspecto que semeja algo peludo, hasta acabar reduciéndose y descomponiéndose por completo.

Obviamente, también hay voces que no comparten esa opinión y ven más bien una muestra de que seguimos sin conocer lo que esconden los mares, que de vez en cuando nos sorprenden dejándonos observar algo desconocido hasta entonces.

Sea como fuere y dado que parece que no habrá ninguna investigación oficial al respecto al no considerarse relevante, nos quedaremos únicamente con las imágenes y la interpretación que cada cual quiera atribuir a las mismas.