Monstruo navegando

Podemos ver en ellas una suerte de animal monstruoso nadando tranquilamente por el curso de un río ante la sorpresa de la persona que filma su travesía desde un bote.

No sé si habréis tenido ocasión de ver esa filmación, pero como siempre, por si acaso aquí mismo os la ofrezco de forma que estéis en condiciones de opinar. Es la siguiente:

Desde luego impresiona esa boca llena de dientes que te hace desear no caerte al río a su paso y que hace intuir que no se trata de un apacible herbívoro.

Ante estas imágenes, no han faltado voces que se han apresurado a aventurar que podríamos estar ante el descubrimiento de una especie desconocida para la ciencia, de aspecto nada amigable, dicho sea de paso.

El lugar en el que supuestamente está hecho el vídeo, una zona remota del río Brunei, dentro del pequeño sultanato del mismo nombre, ubicado a su vez en el norte de la isla de Borneo, hace pensar en los descubrimientos que surgen de cuando en cuando en esas zonas poco exploradas.

Como ejemplo está la isla de Papúa Nueva Guinea, del mismo espacio geográfico, con las muchas sorpresas que está deparando a los científicos en estos años, en cuanto a nuevas especies y diversidad biológica.

Por lo que resulta ciertamente tentador pensar en el descubrimiento de una especie de buen tamaño y con unas características tan llamativas y con aspecto de peligroso depredador, cosa que siempre llama la atención a la gente.

Sin embargo, el problema es que si escarbas un poco, empiezas a sospechar que la cosa no va a ir por ahí. Porque cuando comienzas a hacerlo, rápidamente surgen muchos puntos que no cuadran con la historia.

Para empezar y como primer hecho sospechoso, a pesar de que el vídeo se está propagando en estos días y se supone que es una gran noticia de alcance, en realidad ese mismo vídeo fue lanzado a las redes por primera vez nada menos que el 10 de diciembre de 2014, dentro de un canal de Youtube llamado “Unidentified Creature”.

Dicho canal además, tiene la particularidad de no haber publicado nunca jamás ningún otro vídeo más que ese.

Pero si buscamos todavía más curiosidades, en el nombre del canal se incluía un subtítulo en lenguaje Thai, que traducido viene a ser el nombre de “Phaya Naga”.

¿Y qué es esta Phaya Naga? Pues ni más ni menos que una conocida divinidad mitológica de esa zona del sureste asiático, con forma serpentiforme, bastante venerada como protectora.

Por lo que podría decirse que quizá el autor original del vídeo estuviera identificando la criatura con la divinidad, pero también que lo hubiera hecho intencionadamente como una interpretación de la misma.

Volveremos ahora a este punto, pero como cuña añadida sobre las fechas, apuntando hacia la idea de que el vídeo no es tan nuevo como nos quieren hacer creer ahora, es curioso también constar que aparte de su fecha original, las mismas imágenes volvieron a circular hacia finales del verano de 2015, pero esta vez en la forma de un monstruo lacustre que había sido descubierto en un pantano del norteamericano estado de Louisiana, otorgando a la criatura un remarcable don de la ubicuidad.

De este modo ya tendríamos un primer indicio para la sospecha, cuando se nos presenta como de rabiosa actualidad algo que como mínimo ya sería la tercera vez que sale a la luz.

Ahora, tras la cuña, regresemos al punto en el que estábamos, es decir la idea de que quizá el vídeo no era tan accidental como parecía.

Si nos fijamos bien en el comportamiento de la criatura mientras se desplaza por el agua y lo comparamos con los de animales reales navegando, observaremos algunas incongruencias.

En primer lugar, bien mirado la piel de la cabeza da un poco la impresión de tener una textura como plastificada, no presenta pelo, ni escamas, siendo totalmente lisa y como digo con un aspecto no del todo natural.

Observando además dos puntos clave como los ojos y lo que parecen las aletas de la nariz, podremos ver que en ningún instante se mueven o cambian lo más mínimo, resultando extraño que, ya que se ven bastante bien, no se vislumbre algún cambio de punto de observación por ejemplo como si veríamos en un animal que se desplaza. Tampoco se nota el más mínimo movimiento respiratorio. Es cierto que animales como el cocodrilo pueden hacer algo parecido pero mantienen en ese caso las aletas de la nariz cerradas, no abiertas.

Y en otro orden de cosas, si nos fijamos en la estela que deja el animal, podemos ver que es realmente recta, sin la más mínima distorsión atribuible a algún movimiento natatorio de impulsión y avance, bien sea con patas o cola.

En realidad, ese tipo de estelas tan rectas son compatibles más bien con la propulsión continua de un motor. O incluso con el arrastre desde delante con algún cable o similar.

Aquí podemos añadir que por la red circulan diversos vídeos que explican cómo fabricar un animal nadador con un barco teledirigido y una figura prostética moldeada. Os recomiendo uno muy divertido en el que al final construyen un artilugio que da perfectamente el pego como la típica cabeza medio sumergida de un cocodrilo mientras acecha sigiloso a su presa.

Tampoco resulta convincente que se haya eliminado y editado el audio original para colocar una banda sonora musical, cosa muy típica de los montajes.