Monstruo en Alaska

Nos desplazaremos hasta el río Chena, cerca en este caso de la localidad de Fairbanks, ubicada aproximadamente en la zona central del norteamericano estado de Alaska.

Si estáis al tanto de estas cosas, probablemente ya os imaginéis de qué va a ir esta entrada, pues un vídeo grabado allí ha desatado todo tipo de especulaciones.

Todo salto a la luz el pasado miércoles 26 de octubre, cuando el Bureau of Land Management de Alaska, departamento oficial perteneciente a lo que sería el Ministerio del Interior norteamericano y encargado de la gestión y administración del territorio, hizo público un misterioso vídeo.

Al parecer, dos de sus empleados, Craig Mc Caa y Ryan Delaney, estaban haciendo una inspección rutinaria en una zona ribereña del río Chena, no muy lejos de Fairbanks, cuando se dieron cuenta de que en el agua había algo que no parecía normal.

Hicieron una grabación que, aunque no llegaba a los treinta segundos, no tardó en ser replicada haciéndose rápidamente viral.

En efecto, en cuestión de horas multitud de medios a lo largo y ancho del mundo y de aficionados de todo tipo, se hicieron eco del vídeo, reproduciéndolo en no pocas versiones, con zoom, a cámara lenta, con marcas y comentarios añadidos, en fin, de todo.

A estas alturas, quienes no hayáis visto ninguna versión supongo que os estaréis preguntando qué era lo que aparecía en esas imágenes para causar semejante revuelo.

Pues bien, lo que se puede ver es ni más ni menos que un aparente monstruo acuático, que rápidamente bautizaron como el “Nessie” de Alaska.

Según los testigos, la posible criatura medía como unos quince pies de largo, que vienen a ser unos cuatro metros y medio. Destacaron que al principio pensaron que era algún trozo de cordaje enganchado, pero luego estimaron que se trataba de algo animado en movimiento que nadaba, no iba simplemente a la deriva.

Antes de hacer cualquier otro comentario, para los que no lo conocierais, podéis ver a continuación una de las versiones del vídeo, procedente de la BBC:

Y para más detalles, os dejo además el enlace de la página de Facebook oficial del BLM (Bureau of Land Management) de Alaska, con el post original de la publicación inicial del vídeo, que sólo desde ahí lleva ya, cuando escribo estas líneas, un millón de reproducciones:

https://www.facebook.com/BLMAlaska/videos/1198625086863631/

Bueno, pues una vez sabemos todos lo que tenemos entre manos, pasemos a hablar de ello, porque como seguro que imaginareis, teorías, explicaciones y comentarios los ha habido y hay de todos los gustos.

Partimos de la base de que nadie ha puesto en duda la autenticidad del vídeo, que el propio BLM ha certificado, por lo que no teniendo que preocuparse de analizar si estamos ante un fake, se trata más bien de dilucidar qué podemos ver en esas imágenes.

Por supuesto las principales diferencias estriban entre los que ven a un ser vivo, independientemente de la especie a la que pertenezca, y los que dicen que lo que se observa no es más que una amalgama de restos como madera o aparejos de pesca, flotando sin más.

Partiendo de eso, veamos en primer lugar el tema del movimiento. Desde luego a primera vista sí que da la impresión de que lo que sea que aparezca en el vídeo se desplaza y nada por el agua, además, si nos fijamos en algún trozo de hielo flotante que también se ve, parece que incluso contra la corriente.

De hecho, daría la impresión de que a poco de entrar el zoom en el vídeo que os inserto, la criatura maniobra para esquivar uno de esos pedazos de hielo que le viene por su derecha, girando hacia la izquierda y sobrepasándolo por el lateral.

Por el contrario, hay quienes dicen que en realidad el objeto permanece estático, cosa que según esa explicación se observa mejor antes de que entre el zoom en el vídeo y que precisamente la falta de imágenes de fondo al aplicar el zoom produce el efecto de que el objeto está en movimiento, cuando simplemente es el flujo de agua al rodearlo, como si fuera una roca, lo que se mueve.

Los partidarios de que eso no tiene nada de animal hacen notar también un detalle que ciertamente resulta relevante y que no es otro que la capa de hielo que con claridad se distingue por encima del objeto y que desde luego no es lo más natural para encontrar encima de un ser vivo nadando por el río.

Con más motivo si me apuráis, si se considera que al hablar de algún pariente de Nessie, estaríamos considerando que fuera alguna especie de reptil antediluviano. Y todos sabemos que en el pasado o en la actualidad, el hielo y los reptiles no han sido muy buenos amigos.

Eso mismo se aplicaría si pensáramos en alguna suerte de serpiente marina en versión río o también, cosa que fijándose sin más en el patrón de movimiento no parecería descabellada, en algún absolutamente desubicado gran cocodrilo. Hay un momento en el vídeo, justo cuando el posible ser parece escorarse para maniobrar y esquivar el hielo, en el que incluso se diría que asomase una posible pata delantera derecha.

Es verdad que hablando de ese tipo de animales, la capa de hielo por encima no es un buen indicio, pero si lo llevamos al extremo, pensando en alguna especie desconocida o que se asumiera como extinta, tampoco tendríamos la certeza de su tolerancia a las bajas temperaturas.

También se ha hablado de que estuviéramos ante algún pez de desmesurado tamaño, tipo esturión, pero quizá resultaría incluso un poco más difícil de encajar por la forma tan alargada y más bien serpentiforme y por la articulación del movimiento que lo asemejaría más a algún tipo de reptil como indicaba antes, que a un pez.

Otro punto que resulta sospechoso para aquellos que dicen tratarse de algo inanimado como restos de basura estáticos o incluso a la deriva, es la duración del vídeo o más bien su escasa duración.

Se argumenta y no sin lógica que ante una observación así cualquiera hubiera intentado grabar cuanto más mejor, incluso horas si se hubiera podido.

Sin embargo nos encontramos con una grabación que escasamente pasa de los veinte segundos cuando la verdad es que da la impresión por las imágenes de que perfectamente se pudiera haber continuado incluso con un buen nivel de zoom, pues la criatura no parece ir a sumergirse ni desaparecer tras algún obstáculo.

Otra cosa es que el BLM haya publicado simplemente un extracto y no el vídeo completo que sus empleados hubieran podido filmar. Pero la verdad es que sobre eso, a pesar de investigar y contactar con conocidos de allí, no he podido encontrar ninguna confirmación a favor ni en contra.