Gato al rescate

La simpática historia que os voy a contar tuvo en realidad su inicio hace algo más de dos años, a finales del verano de 2016, pero ha tenido alguna continuidad desde entonces y por eso la he repescado.

Es una muestra más de esas facultades aparentemente extrañas y sin embargo tan interesantes, con las que nos sorprenden nuestros amigos animales y este caso un entrañable gato.

Grimmelwald es un bonito y pequeño pueblo ubicado en el cantón suizo de Berna, entre bellas montañas y a unos poco más de 1.300 metros de altitud.

Es una zona ideal para los que gustan del senderismo, el aire libre y el contacto con la Naturaleza. En los meses de primavera y verano es un destino turístico apreciado por los amantes de la montaña y sus rotundos paisajes y llegan hasta allí gentes de muchos lugares diferentes, principalmente europeos.

Pero, como os decía al principio, en el verano de 2016 el pueblo pasó a ser todavía más conocido y por unos hechos la mar de curiosos a la vez que inesperados.

El centro de la acción hemos de buscarlo en uno de los coquetos hoteles de la localidad y más concretamente en el Mountain Hostel, pues fue uno de sus huéspedes el que sacó a la luz la historia.

Este turista salió un día en solitario a hacer una ruta de senderismo por las montañas, con la particularidad de que en un momento concreto cayó en la cuenta de que se había perdido y por mucho que miraba el mapa no conseguía orientarse y todo lo que veía en la dirección que pensaba debía seguir eran densos matorrales en un terreno impracticable.

En esas estaba, perdido en sus cálculos mirando el mapa, cuando de improviso escuchó algo a sus pies que tardó unos segundo en identificar, hasta que su cerebro le mando la señal de que lo que escuchaba era el maullido de un gato.

Levantó el mapa para descubrir asombrado a un simpático gato blanco y negro que sentado en el suelo le miraba amistoso. Le sorprendió un poco encontrar un gato en esos parajes, pero sin embargo tampoco le rompió los esquemas. Pensó que querría algo de comer, pero únicamente llevaba un par de barritas energéticas por lo que no le pudo ofrecer nada.

Sin prestarle en ese instante mucha más atención, volvió a su mapa y a intentar descifrar de qué modo iba a salir del apuro, pero entonces sucedió algo que sí le rompió los esquemas.

De repente el gato se le puso delante y comenzó a maullar ante el hombre que de nuevo pensó que buscaba comida, pero por increíble que parezca y como si el gato pudiera leerle el pensamiento, se puso en marcha y comenzó a andar decidido hacia un punto concreto volviéndose cada zancada y maullando, ¡Como si le estuviera pidiendo que le siguiera!

El hombre no daba crédito, pero pronto comprendió que por extraño que le sonara, efectivamente esa parecía la intención del minino. Daba la impresión de que había sido capaz de captar su situación y le marcaba el camino a seguir.

Todavía un poco incrédulo, pero ya con toda la curiosidad del mundo, comenzó a andar tras el felino, que iba un par de metros por delante pero asegurándose en todo momento de que le seguía. Atravesaron así una serie de caminos y zonas boscosas por las que él no había subido, pero finalmente y para su tremenda sorpresa, acabaron apareciendo en el camino principal ya a poco menos de un centenar de metros de su hotel.

El gato le siguió hasta la misma puerta y una vez hecho eso y tras restregarse con el turista de nuevo, saltó encima de unas rocas cercanas y se tumbó tranquilo al sol como satisfecho por la misión cumplida.

Resultó que el hombre era un usuario de la conocida Reddit y cuando volvió, subió un post contando su historia. Ese fue el desencadenante para que todo se hiciera popular, puesto que a través de ese mismo hilo y sus distribuciones, salieron a la luz otras aventuras del intrépido gato, con otros variados turistas.

Pudimos conocer así que el gato gustaba muchas veces de acompañar a los huéspedes del hotel en sus paseos, parece que por pura diversión, siendo muchos los testimonios que surgieron sobre el particular.

Al parecer, el gato pertenece a los dueños del hotel y se convirtió en una atracción turística más. Cualquiera diría que se siente el protector de todos los visitantes y se asegura de que no tengan problemas en la montaña.

Porque, si bien se reveló frecuente su función de acompañante, lo más sorprendente es que el gato ha demostrado tener una especial sensibilidad para diferenciar a las personas que simplemente estaban disfrutando del día de las que realmente estaban en algún aprieto.

En esos momentos el gato mostraba sus facultades y se volcaba en aquello que, dentro de lo que pudiera hacer, mejor ayudara a los que estuvieran en apuros, demostrando mucho más interés y dedicación que en los otros casos.

Surgió así el testimonio de una familia que tuvieron que pernoctar allí de improviso tras un problema con las llaves de su coche y de los que el gato no se separó un momento, incluso durmiendo esa noche con ellos en su habitación.

O también el de unas amigas que durante un paseo se metieron inadvertidamente en un cercado en el que había varias vacas de montaña que acababan de tener sus terneros y por tanto podían ser potencialmente peligrosas ante la intrusión de unos desconocidos.

En ese momento, ante las temerosas chicas apareció nuestro héroe felino, que tras convencerlas de que fueran detrás, las sacó del cercado por un punto lateral antes de que estuvieran demasiado cerca de las vacas. Posteriormente las acompañó en todo el camino de regreso al hotel.

También se publicaron a lo largo del tiempo, nuevos testimonios de diversas personas que habían tenido experiencias similares a las del primer protagonista y que fueron ayudadas inequívocamente por el gato a encontrar el camino de vuelta.

Desde aquel verano de 2016 y probablemente ya antes pero sin que se hubiera conocido, han sido muchas las personas que han entrado en contacto con el sociable gato, con sus innegables dotes para hacer amigos humanos y sobre todo con sus especiales facultades para saber en qué momento es más necesaria su compañía y su ayuda, compartiendo en las redes los testimonios y a veces fotos, de esos momentos.