El regreso de Bart
Es posible que os hayan llegado noticias del gato que se ha convertido en famoso de la noche a la mañana en Estados Unidos.
Su historia llega desde Tampa, Florida. El bueno de “Bart”, que así se llama el minino, se ha convertido en una celebridad y parece que con motivo, pues su aventura pone los pelos de punta si pensamos que ha regresado nada más y nada menos que de ultratumba. Eso le ha hecho ganarse el peliculero mote de “El gato zombie”.
Pero, ¿Cómo se produjeron los hechos? Al parecer en una de sus excursiones gatunas por el barrio, Bart tuvo la mala suerte de ser atropellado por un coche que pasó por allí.
Tras salir a buscarle por su tardanza, Ellis Hutson, su propietario, lo encontró tirado en el suelo malherido con unas tremendas heridas en la mandíbula y rostro. Tan rápido como pudo lo llevó a un veterinario cercano, quien lamentablemente no consiguió llegar a tiempo y le dijo a Ellis que el gató había muerto y no había nada que hacer.
Consternado, el hombre se llegó a unos terrenos de la zona y en un rincón excavó una tumba para su amigo y lo enterró allí.
Sin embargo, el valiente Bart no estaba dispuesto a que su historia acabara así.
Cinco días después llegó la gran sorpresa. Una vecina, Dusty Albritton, se fijó en un bulto acurrucado que había en una esquina de su jardín. Cuál no sería su asombro cuando en aquella sucia bola de pelo que le miraba fijamente reconoció al gato de su vecino.
De inmediato corrió a avisar al señor Hutson que quedó como era de esperar en estado de shock. Una vez más corrieron al veterinario, donde esta vez sí pudieron ponerse de inmediato manos a la obra para ayudar al gato que con tanta insistencia se aferraba a la vida.
Han sido necesarias una compleja cirugía en la mandíbula y paladar, así como otra en su ojo izquierdo junto con un tratamiento especial para ese ojo y la cara, también muy dañada, pero parece que al menos por esta vez, Bart no habrá gastado sus siete vidas.
En cualquier caso su extraordinaria aventura ha despertado gran interés. Ellis Hutson ha declarado que en el veterinario él pudo comprobar que el gato estaba rígido y frío, completamente inerte, que lo vio muerto, que en su corazón lo veía muerto y que el veterinario así lo afirmó también.
Así que el señor Hutson ve milagroso que el pobre animal fuera capaz de volver, de excavar su tumba y salir de ella a pesar de sus heridas y de emprender de nuevo el regreso a casa. Pero no es capaz de encontrar una explicación a los hechos, como tampoco el veterinario que lo atendió aquella triste noche.
Un milagro de resurrección que de momento nadie acierta a explicar pero que de momento le ha otorgado al valeroso Bart una nueva oportunidad.
A continuación tenéis unos vídeos (en inglés) en los que podréis conocer a nuestro protagonista:
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