Castillo de Berkeley.De nuevo la actualidad impone el ritmo de las entradas. Hoy aparece por aquí un caso que en estos días ha ofrecido material de discusión abundante en distintos medios y por supuesto en las omnipresentes redes sociales.

Se trata de un vídeo bastante perturbador que aparentemente nos muestra una aparición fantasmal y en este caso nada menos que montada a caballo.

Los hechos han tenido lugar hace apenas quince días en la ciudad de Berkeley, sita en el condado inglés de Gloucester.

Esta localidad, conocida por sus habitantes como “Burklee”, se encuentra a poca distancia de la desembocadura del río Severn y allí está ubicado uno de los castillos más famosos de Inglaterra, el de Berkeley.

Esta edificación fue mandada construir inicialmente por William Fitzosbern en 1153, noble aliado de Guiilermo el Conquistador.

Ha pertenecido a la familia Berkeley durante más de 24 generaciones, siendo protagonista de diferentes hechos históricos más o menos violentos como la redacción de la Carta Magna del rey Juan en 1215, el complot, planificación y asesinato del rey Eduardo II en 1327 o la toma por las tropas de Crownwell en 1645, hecho este último que precisamente se recrea para turistas en estos días, entre el 29 de abril y el 1 de mayo.

Pues bien, por allí andaba días atrás un técnico y productor de televisión de 41 años, llamado Thomas Arnold. Estaba probando un nuevo modelo de dron haciendo tomas aéreas y desde una cierta distancia hizo aproximarse la aeronave hacia el castillo para lograr unas imágenes panorámicas desde la altura.

Thomas cuenta que en un momento dado perdió contacto visual con el aparato y no sólo eso, sino que dejó de ver las imágenes que transmitía en su monitor, como si hubiera perdido su señal.

Utilizó entonces un recurso que poseen la mayoría de drones para casos como este y que no es otro que el botón de “home” o “vuelta a casa”, cuya funcionalidad consiste en que automáticamente hace volver al aparato desde su posición en ese momento hasta el punto donde inició el vuelo, que es donde suele estar el piloto.

Efectivamente, a los pocos minutos Thomas tuvo de nuevo en sus manos al esquivo dron y decidió terminar los vuelos y volver a su casa para poder mirar y editar convenientemente las imágenes obtenidas.

Según cuenta él mismo, fue al repasar las tomas conseguidas durante el tiempo que el aparato estuvo fuera de su control, cuando reparó en algo sumamente inusual que parecía suceder en el interior del patio de armas del castillo.

Por increíble que suene, el dron parecía haber capturado las imágenes de una posible aparición que, para más intriga, daba la impresión de tener al aspecto de un jinete en su caballo cruzando el patio a toda velocidad.

Decidió subir a la red un extracto de su vídeo justo con esas imágenes y como era de esperar volaron por todas partes y quedaron expuestas a todo tipo de explicaciones y teorías.

Es evidente que en la filmación se puede observar como “algo” parece desplazarse desde la parte derecha hacia la izquierda y que con un poco de figuración podría efectivamente pasar por un jinete fantasma.

En contra de eso han surgido principalmente dos corrientes. La primera explica que en realidad lo que vemos es el movimiento del humo de la chimenea que se encuentra más a la derecha de las dos que se aprecian justo en el primer plano de la imagen encuadrada.

Desde luego, si tenemos en cuenta el cambio de perspectiva que podría producir la trayectoria de movimiento del dron, que desconocemos por estar supuestamente fuera del alcance de Thomas, lo visualizado también podría encajar ahí.

No obstante, en relación a este punto el propio autor recalcaba que ninguna de las chimeneas estaba encendida y ciertamente parece que de ninguna de las demás sale humo. Para completar y según asevera, el viento soplaba además en dirección contraria.

La segunda corriente de explicaciones digamos sencillas, cuenta que lo observado son simples reflejos y brillos producidos por reflexiones de luz según el dron se iba moviendo.

Recordando que no podemos saber la trayectoria real del aparato en esos momentos, la verdad es que hay frames concretos que bien podrían explicarse así, pero resulta un poquito más raro hacer que todos los segundos coincidan de igual forma y además produciendo una imagen tan vaporosa y poco brillante en sí misma.

Hay también quienes dicen que el vídeo es un montaje porque está editado, a lo que el autor recuerda que efectivamente está editado para que se vean especialmente los momentos misteriosos dentro de todo el vídeo que grabó, pero que esos segundos aparecen tal cual fueron obtenidos.

Y por supuesto están los que ven en esto una autopromoción de Thomas Arnold en busca de contratos y proyectos laborales. Hasta ahora, que se sepa, eso no ha sucedido. Si se produjera algo así, veríamos.

Ante todos estos comentarios, no creáis que no existen quienes ven en el vídeo las imágenes reales de una aparición fantasmal pues también los hay.

Una vez expuestas las características y particularidades del caso, como ya os imaginaréis no podría acabar la entrada sin permitiros que os forméis vuestra propia opinión, por lo que al final de estas líneas encontrareis el vídeo en cuestión. Echadle un vistazo y decidid qué os parece.

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