Cookie el viajero
En otras ocasiones os he hablado ya de increíbles aventuras, protagonizadas sobre todo por perros y gatos, que emprendieron asombrosos viajes que se convirtieron en auténticas odiseas, intentando volver a sus hogares.
Hoy os traigo una nueva historia en esa categoría protagonizada en esta ocasión por el intrépido “Cookie” un bonito gato francés.
El bueno de Cookie vivía con su dueña, una poetisa y artista francesa llamada Dan Bouchery, en su casa de la zona de Calvados, perteneciente a la región de Baja Normandía, en la parte norte del país.
A primeros del año 2013, la buena mujer decidió pasar una temporada de descanso en un clima más cálido y marchó a la otra punta del país, al sur, en concreto a la población de Grasse, cerca de la ciudad de Marsella, en la famosa región de la Provenza.
Había hecho planes para pasar allí los tres primeros meses del año y por supuesto se llevó con ella a su querido Cookie, para que conociera también esa bonita región.
Sin embargo, cuando su período de descanso se acercaba a su fin, todo cambió. El 7 de Marzo, sin que se supiera muy bien cómo ocurrió, el gato desapareció del alojamiento que ocupaban.
La mujer removió cielo y tierra intentando encontrarlo y recabó toda la ayuda que pudo de los habitantes de la zona, llegando incluso a publicar anuncios en la prensa y radio locales y a pegar carteles por la calle, pero el tiempo pasaba y su gato no aparecía por ninguna parte.
Desgraciadamente llegó el final del mes y ella ya no podía demorar más su vuelta, así que con gran pesar tuvo que emprender el camino de regreso, no sin antes encomendar a algunas personas con las que había trabado amistad que la mantuvieran informada si había alguna novedad sobre Cookie.
Poco a poco los días, las semanas y después los meses fueron pasando y Dan tuvo que ir aceptando la idea de que había perdido para siempre a su querido Cookie.
Sin embargo, todo iba a dar un giro absolutamente inesperado el pasado Agosto, cuando una mañana la señora Bouchery recibió una desconcertante llamada telefónica.
Al otro lado de la línea su interlocutor se identificó como el veterinario del pueblo de Orbec, situado a 35 Kilómetros de su casa. La mujer en principio se extrañó por la llamada, pero su extrañeza se transformó en estupor cuando aquel hombre le dijo que la llamaba para comunicarle que en su consulta se encontraba nada menos que su increíble gato Cookie.
Al parecer una vecina lo había encontrado en el jardín de su casa sucio y demacrado y se lo llevó para que lo atendiera. El veterinario pudo comprobar que a pesar de todo su estado general de salud no era malo y al mirar si llevaba chip identificativo pudo comprobar que así era y por tanto llegar a dar con la señora Bouchery.
Claro que el propio veterinario tampoco estaba preparado para escuchar la alucinante historia completa pues pensó que se había escapado desde su residencia, pero incrédulo fue informado por la señora Bouchery del auténtico alcance de la hazaña del minino.
Curiosamente la historia tuvo un desenlace todavía más enrevesado pues resultó que la señora que lo encontró se negaba a devolver el gato a su dueña. Hubo incluso que recurrir a la policía local que finalmente y antes de tener que recurrir a otras instancias consiguieron que el gato fuera devuelto a Dan Bouchery.
Por fin, el pasado 14 de Octubre, Dan y Cookie pudieron reencontrase felices cuando quizá ambos ya no contaban con volverse a ver y viven de nuevo apaciblemente en su casa desde entonces.
Atrás quedó la extraordinaria aventura del gato viajero, que fue capaz de atravesar Francia casi de Norte a Sur cruzando todo tipo de territorios en los que jamás había estado y empleando al final poco menos de año y medio en recorrer los casi 1.200 Kilómetros que separaban la localidad donde se perdió de su lugar de residencia.
Según comenta Dan Bouchery “Es un gato extraordinario. Siento admiración por lo que ha hecho”.
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