Caballo pillado al vuelo
Esta vez os traigo de nuevo algo que procede de una sugerencia de un amigo de MISTERIO ANIMAL.
Se trata de un vídeo con unas interesantes imágenes que nos mostrarían en vivo a un personaje sacado directamente de la antigua mitología.
El clip en sí mismo no tiene nada de rabiosa actualidad, en cuanto a que fue subido inicialmente a las redes hace más de 10 años ya, pero de vez en cuando vuelve a aparecer, como en esta ocasión.
Su origen parece estar en una ubicación boscosa indeterminada de Rusia cercana a la ciudad de Solikamsk y aquí pudimos acceder a ese contenido gracias a su publicación en el veterano canal de Youtube, “Misterio Canal”.
Es en concreto el vídeo que tenéis al final de la entrada por si no lo conocisteis en su día. Tiene una duración de un minuto.
Lo que podemos observar en las imágenes en cuestión son unos amigos aparentemente grabando la majestuosidad del bosque montañoso, en el momento en el que se dan cuenta de que al fondo de la imagen aparece algo completamente imprevisto y aparentemente fantástico.
No hay sonido original, pero si seguimos el dedo que uno de los protagonistas hace aparecer en imagen para señalar qué hay que mirar, veremos algo sorprendente.
En la lejanía y por encima de las copas de los árboles puede verse un ser volador que tiene toda la apariencia del mítico pegaso, el caballo alado.
A pesar de la distancia y de que en la filmación original el zoom se mantiene fijo, se puede apreciar perfectamente cómo vuela majestuoso unos segundos hasta que parece darse cuenta de los intrusos y desciende abruptamente para ocultarse entre al arbolado.
Posteriormente, el vídeo muestra cómo encuentran presuntos rastros del animal, huellas en la nieve y en el barro y una edición en la que se observan esos cuadros ampliados para poder detallar mejor la escena.
Me preguntaban mi opinión sobre esas imágenes y si pensaba eran un buen testimonio en cuanto a la posible existencia de un ser tan increíble, pues la filmación resultaba asombrosa.
Lamentablemente, y a pesar de reconocer que resulta bastante efectista y más con 10 años de antigüedad, debí responder que hay demasiados detalles que apuntan en realidad a un fake.
Vamos de entrada con las huellas. La primera aparece en la nieve, pero si observamos los segundos iniciales con el paisaje global, no da la impresión de que haya nieve en parte alguna y además no parece para nada que la que se ve hubiera sido hecha por equino alguno.
La del barro sí tiene la forma del casco de un caballo, pero si te fijas bien en el reborde de presión, casi sugiere más un caballo herrado que no uno salvaje.
Pero en realidad son los aspectos más puramente técnicos los que llevan a pensar en un montaje.
Para empezar, el movimiento del animal no resulta del todo natural. Si observamos el gran tamaño de las alas, su desempeño en vuelo resulta demasiado rígido y además es factible pensar que un animal de ese tamaño y peso necesitaría de un movimiento de alas o más rápido o más de estilo planeo, para poder mantenerse en el aire.
El momento de la desaparición tampoco resulta nada natural, pues parece que simplemente se desploma sin más, como si fuera una piedra, cayendo prácticamente en vertical.
Hay incluso un par de detalles ya bastante más técnicos, que todavía dan motivos adicionales para cimentar la opinión de que hay algo oscuro en el conjunto.
Si nos fijamos en este caso en la resolución y grano de las imágenes, podremos notar que las montañas del fondo de la imagen resultan ser sin duda más nítidas y perfiladas, es decir, tienen más resolución original, que el propio pegaso, que sin embargo estaría más cerca de los observadores y por tanto de la lente de la cámara.
Eso indica que tiene diferente resolución, en realidad más baja y por tanto es un indicativo claro de que fue introducido después de grabar la imagen original.
Pero hay todavía otro detalle revelador para el que hay que ser incluso más técnico, pero se puede llegar a observar. Me refiero a los FPS del vídeo.
Los FPS (Frames Per Second) son los cuadros por segundo con los que está hecha cualquier filmación, que como se sabe, en realidad es una colección consecutiva de imágenes fijas a las que nuestros ojos y cerebro otorgan movimiento.
Lo normal en un vídeo estándar es que se encuentren entre los 25 a 30 por segundo, pudiendo ser muchos más hoy en día y su número influye decisivamente en la nitidez, fluidez y suavidad de los movimientos.
Desde este punto de vista da la impresión de que el vídeo general está grabado en HD, pero sin embargo el caballo en sí mismo parecería moverse a un número de frames inferior, otro indicativo de haber sido generado digitalmente, seguramente con un ratio de salida menor, pues los programas gráficos caseros de entonces no eran tan potentes como lo son ahora.
Por eso, habiendo tantos aspectos poco claros, la impresión general sobre ese vídeo, casi desde que se hizo popular hace unos años, es que se trataba de un montaje y así es considerado cada vez que sale de nuevo a la luz.
Aunque por supuesto, como digo siempre, estos razonamientos se aplican a este vídeo en concreto, sin que eso signifique que no pueda haber otros que muestren una realidad que no esperamos.
Etiquetas: Criptozoología • Mamíferos • Vídeos
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