Animales en Halloween

Por supuesto uno de los animales más representativos de esta festividad es el búho (también en muchas ocasiones la lechuza).

Estas aves comenzaron a tener representatividad en Halloween debido a sus hábitos nocturnos que hacían que pudieran ser observados cerca de las fogatas y otras celebraciones nocturnas, atraídos por los insectos y pequeños roedores que a su vez aparecían o se asustaban ante la actividad humana.

Eso hizo que en ocasiones la gente malinterpretara sus intenciones pensando que los búhos estaban allí con la intención de atacar a las personas. Si además añadimos el sonido característico del ulular del búho o de la lechuza, que decían recordaba a la risa de las brujas indicando su presencia en los alrededores, nos encontramos con los condimentos adecuados para fabricar la leyenda del ave nocturna.

Por ejemplo, de una casa abandonada habitada por una lechuza en este caso, se decía que estaba embrujada.

Tampoco hay que olvidar las características plumas faciales que a modo de orejas puntiagudas adornan la cabeza de los búhos (no de las lechuzas) y que completaban el cuadro tétrico al ser identificadas con los cuernos del diablo.

Todas estas ideas se fueron transmitiendo de padres a hijos con el paso de las generaciones y por eso el búho es uno de los iconos habituales en toda celebración de Halloween.

Otro tanto ocurre con el gato, especialmente si es negro, que sin duda es uno de los animales que más se ha relacionado con la brujería desde siempre.

En cuanto a la noche en cuestión hay tradiciones que dicen que si un gato negro se acerca hacia una persona con ostensibles muestras de afecto y sumisión es probable que sea por que detecta que se encuentra en presencia de una bruja o brujo. Dado que en contra de lo que se suele pensar el gato puede ser un animal realmente afectuoso, esto le hacía un flaco favor tanto al animal como a la persona objeto de su afecto.

Por el contrario también había una tradición según la que para protegerte esa noche de que las brujas pudieran ir a buscarte era bueno tener un gato negro contigo, pues así cuando la bruja llegara a tu casa viendo al gato pensaría que tú también eras de los suyos y por tanto marchara a otro lugar sin molestarte.

Otro animal abundantemente representado en estas fechas es el murciélago, aunque más bien en su idealización como vampiro, pues realmente para esta época del año la mayoría de los murciélagos están en ya en realidad ocupados con su hibernación y no es tan fácil verles volar por ahí. No obstante, al ser un animal nocturno y que suele acomodarse en cuevas también es objeto de creencias varias especialmente de cara a la noche de Halloween, como por ejemplo ser la encarnación de las almas de las personas durmientes, incluso de los muertos, o estar especialmente conectados con el inframundo siendo sus ojos y oídos aquí.

Y por supuesto tampoco podían faltar en este cóctel especial del 31 de Octubre, otros animalitos que despiertan todo tipo de sentimientos. Hablo de las arañas.

Protagonistas de muchas fobias toman aquí un significado especial y también relacionado con el Más Allá. Se dice por ejemplo que si alguna desciende sobre ti con su tela te está señalando o marcando como objeto de interés del demonio. Pero si eso sucede es mejor esperar que se marche sin matarla, para no enfadar al maligno y desencadenar males peores.

Hay también otros animales que suelen tener papeles figurantes en esta encantada noche, como ratas, perros o salamandras, pero sin duda las especies que se llevan la palma en cuanto a protagonismo y que todos podemos identificar con Halloween, son las que he comentado.

Lo malo es que por mucho que los representemos en mil y una formas de cara a esta noche, en la realidad tanta atención no siempre ha traído cosas buenas para los propios animales como tales y así búhos, gatos, murciélagos o arañas, muchas veces acaban padeciendo en sus propias carnes todas esas afinidades con lo siniestro que les otorgamos, pero, en fin, ya se sabe cómo somos los humanos.