Animales cuando duermes

Es entonces cuando visitamos el reino de los sueños y allí, ¡Cómo no!, por supuesto podemos encontrarnos también con nuestros amigos los animales.

Y de aparecer alguno, la forma o la manera de hacerlo, el comportamiento que muestre o incluso la especie que protagonice nuestros sueños, determinará según las tradiciones de los estudios oníricos, la naturaleza del mensaje que se nos quiere transmitir.

En esta entrada voy a comentar algunas interpretaciones y simbolismos generalistas basadas más en tipologías o circunstancias que en especies concretas.

Al aparecer en nuestros sueños, los animales toman forma como aspectos de  nuestro ser o personalidad, que normalmente suelen reprimirse por motivos culturales o sociales, o incluso que están más directamente relacionados con nuestro propio interior animal o primigenio, que no suele aflorar más que de manera subconsciente.

Se dice entonces, que a la hora de dar valor a este tipo de mensajes los animales ejercerían una labor que podríamos denominar de guía protector, destinada a hacer que ese tipo de emociones subconscientes lleguen a ser identificadas y conocidas por nuestra parte consciente.

Por lo general, en los sueños los animales enlazan con las emociones y los deseos más primitivos del ser humano y simbolizan muchos de nuestros comportamientos del día a día. Estudiar este tipo de sueños puede ayudar a interpretar aspectos y momentos concretos del estado de una persona y por tanto posibilita ofrecerle ayuda y consejo.

Puede ser para tomar nuevos rumbos en su vida, ajustar el que se lleve, o dar indicaciones que ayuden a tomar determinadas decisiones o evitar posibles conflictos.

Si comenzamos a hablar de cosas concretas, os puedo comentar algunas visiones oníricas generales con animales involucrados y qué significado se les suele otorgar.

Por ejemplo, si soñamos que estamos intentamos protegernos de algún animal, bien porque estemos haciendo algún refugio o defensa o porque simplemente nos veamos huyendo, suele indicar que en ese momento dentro de nuestro carácter existe una lucha entre las normas del comportamiento más convencional y nuestros instintos animales, que puede estar ocasionada, como ejemplo, por tener que tomar alguna determinación de tipo laboral o personal que nos resulte complicada.

Puede indicar en general, que nos vamos a enfrentar a una época de riesgos y obstáculos en nuestro camino.

Derivado de esto, si en nuestro sueño no conseguimos escapar y acabamos devorados por algún animal, puede considerarse presagio de malos tragos en nuestras relaciones con los demás, como sería por ejemplo sufrir la traición de alguien en quién confiábamos.

Como variante, si en sueños nos muerde un animal rabioso, ese mal trago, como sería la traición comentada, vendría de alguien realmente cercano a nosotros, posiblemente un familiar y posiblemente por ello nos ronde también el escándalo y la vergüenza.

Obviamente también podemos encontrar el caso contrario y ser nosotros lo que maltratemos a algún animal, lo que indicaría que tenemos dificultades para comportarnos de una manera madura al vernos frente a las dificultades del día a día, especialmente si los animales a los que maltratamos en sueños son cachorros.

A mayores, podemos vernos incluso causando heridas serias o incluso la muerte a algún animal. En el primer caso puede representar que nosotros mismos nos sentimos heridos por algún acontecimiento de nuestra vida pero no somos capaces de exteriorizarlo adecuadamente. El segundo caso, que veamos animales muertos o moribundos y más si los responsables somos nosotros mismos, suele presagiar malos augurios por lo que deberíamos mantenernos alerta.

Relacionado también con posibles amenazas, si en nuestros sueños aparecen animales salvajes claramente identificados como tales, nos vienen a indicar que algún peligro nos ronda, bien por la gente que nos rodea o por nuestras propias pasiones o actos. En realidad sería un aviso para que estemos ojo avizor y ese supuesto peligro no nos coja desprevenidos.

Si a esos animales salvajes nos vemos domándolos y poniéndolos a nuestro servicio, estaría indicándonos que nuestra parte consciente se esfuerza por mantener a raya o dirigir a la parte más salvaje y por tanto más difícil de controlar, que todos llevamos dentro.

Pero también podemos vernos tratando con animales que ya de entrada podríamos considerar mansos o que habitualmente se podrían considerar como animales domésticos, en ese caso quizá se nos esté sugiriendo que nuestro ser alimenta pasiones que somos capaces de dejar salir moderadamente sin que eso nos gobierne la vida.

Si lo que encontramos en nuestros sueños son animales con sus cachorros, nos veremos ante la representación del instinto maternal. Si hay simplemente cachorros, estaremos ante la parte inocente e infantil de nuestro ser, que nos recuerda que sigue ahí.

En ocasiones podemos soñar con animales fabulosos, bien porque veamos alguno mitológico o legendario, o también por encontrar alguno que en realidad podamos reconocer como fusión de varios otros. Eso nos puede indicar que quizá necesitemos combinar diversas de nuestras cualidades, que pueden venir representadas por las características de esos animales legendarios o fusionados, para afrontar algún reto que nos salga al paso.

También puede ser que observemos animales con características más propias de los humanos como el lenguaje, o incluso características que podríamos considerar divinas. En ese caso diríamos que la persona está experimentando un período de incremento de su sabiduría.

Otras veces lo que llegamos a ver son animales deformes o grotescos. Esto nos puede hacer pensar que en ese momento nuestro comportamiento está siendo impulsivo y falto de lógica o razonamiento.

Si esa deformidad consiste en que nos aparezca un animal bicéfalo, debemos interpretar que existe un equilibrio entre nuestra mente racional y la espiritual y también que están igualmente equilibradas nuestras partes masculina y femenina.

Cuando vemos aparecer en nuestros sueños animales con cuernos, se suele pensar que vienen a anunciarnos tiempos de felicidad y abundancia. Como complemento, vernos además cuidando de este tipo de animales, indica prosperidad en los negocios.

Y sin embargo, sobre este tema de la prosperidad, si encontramos en nuestras ensoñaciones animales que vigilan o cuidan algún tipo de tesoro, nos avisa de que nuestras ambiciones materiales están impidiendo desarrollarse a nuestra parte espiritual.

Por último, si los animales que contemplamos en nuestros sueños aparecen en forma de manada, significará que estamos algo agobiados y tememos una sobrecarga de nuestras obligaciones, ya sean estas laborales o familiares. Por el contrario, si somos nosotros mismos los que nos vemos dentro de la manada e integrados en ella, no como simples espectadores, podemos pensar que llegada esa sobrecarga contaremos con ayuda para afrontarla con éxito.