Cuando te enfrentas a situaciones que escapan por mucho de aquellas para las que supuestamente te han preparado, es bastante fácil que te veas envuelto en algo que no sabes cómo manejar y si además implica un peligro real, seguramente hará que el terror te invada sin remedio.

Puedes ser por ejemplo un aguerrido y entrenado militar, pero si lo que te sale al paso es tan diferente a todo lo que has visto o conocido, te romperá los esquemas y hará que aflore el más básico y primario instinto de supervivencia.

Algo de esa índole sucedió en la historia que os cuento hoy, sobre unos extraños hechos que aparentemente tuvieron lugar durante el pasado verano. Leer la entrada completa