Hay ocasiones en las que se diría que el destino decide intervenir cuando las cosas no salen como en principio debieran haber salido.

Así sucede, por ejemplo, en el caso que os vengo a contar hoy en el que seguro acabaréis estando de acuerdo con mi primer párrafo.

Nuestros protagonistas son unos pequeños gatitos. Y esta es su historia, que se inició hace hace algún tiempo. Leer la entrada completa