Circula por ahí desde hace unos días un vídeo que, como suele suceder en estos tiempos, ha corrido como la pólvora merced a las redes sociales y derivados.

Ciertamente el contenido llama la atención y como también suele suceder en estas historias, fue obtenido aparentemente por casualidad por un aficionado que estaba a sus cosas cuando se topó con lo inesperado.

Según todos los indicios, el suceso en cuestión se desarrolló sobre los cielos del estado norteamericano de Ohio, aunque sobre el lugar exacto hay alguna discrepancia pues según por donde mires se citan dos o tres localidades diferentes, siendo más extendida la versión de que el vídeo está grabado a las afueras de Boise. Leer la entrada completa