En Argentina, hablar de un familiar no siempre tiene unas connotaciones cercanas o entrañables.

Resulta que un ser con un nombre tan en principio poco hostil como “familiar” es el protagonista de una leyenda aterradora que al parecer se originó en las grandes plantaciones especialmente azucareras de las regiones de Tucumán, Catamarca o San Luis.

Al parecer todo comenzaba cuando algún patrón de un Ingenio (como llamaban a esas grandes fábricas y plantaciones) quería asegurarse la suerte de tal forma que le sonriera la fortuna y consiguiera hacerse más rico y tener una abundancia material plena. Leer la entrada completa