Plano calle Dr. Mora.La historia que os relato hoy tuvo lugar según cuentan en México D.F., la capital del país. Hace mucho tiempo, casi trescientos años, vivía en la calle de San Diego (la que hoy en día vendría a ser la calle Doctor Mora, en la parte Oeste de la Alameda Central de la capital), una familia ejemplar: Don Lorenzo Baena, su esposa doña Catalina y el hijo de ambos, un inteligente joven llamado Jorge.

Era don Lorenzo un hombre de buen corazón, aparte de ser un rico y respetado comerciante, que no eludía su obligación moral de hacer el bien sin mirar a quién, y no faltaban los mendigos que acudían diariamente a su casa para recibir un plato de sopa caliente. Visitaba a los enfermos y siempre ofrecía atinados consejos o palabras consoladoras a quién se lo solicitara. Su generosidad alcanzaba también, especialmente, a los humildes padres del convento de San Diego, muy próximo a su residencia. Leer la entrada completa